Este mes, a solicitud de un viejo auditor (y recordado exalumno: J.M. Muñoz), vamos con discos basados en obras literarias.
El rock, progresivo, en su búsqueda de temáticas para álbums conceptuales, ha recurrido reiteradamente a obras de la literatura universal como temas para, obras de larga duración o discos completos. Es asi como grupos como "YES" y "Pink Floyd", generaron importantes discos, a principios de los años 70's, basados, (algunos muy directamente, otros con lejanas inspiraciones) en obras de la literatura universal.
Comenzaremos con "RELAYER" publicado en 1974 por el grupo británico "Yes".
En 1974, "YES" estaba en el tope de su carrera, habiendo publicado "Close To The Edge" (frecuentemente considerado el mejor album de rock progresivo de la historia y siempre en el "top five") y luego "Tales From Topographic Oceans", un disco de gran exito inicial, pero uno de los mas criticados luego (en especial por el movimiento "punk") por su "sobreelaboraciòn". En estas obras, resultan evidentes las tensiones internas del grupo, especialmente en el cambio de integrantes: Bill Bruford abandona Yes luego de "Close to the Edge" para trabajar en algo mas experimental (King crimson) y Rick Wakeman deja el grupo tras "Tales", para trabajar como solista, quejándose de que Anderson y Howe le dejaron poco espacio en ese disco.
"Relayer" tiene una carátula externa dibujada por Roger Dean (al igual que sus predecesores), en la que se representa un poema incluido en el interior, el que describe la cabalgata de un grupo de jinetes en un mundo mítico, con castillos y serpientes.
Musicalmente, la estructura es la misma que el grupo usara dos años antes (imitando, entonces a "Pawn Hearts" de "Van Der Graaf Generator"): Un tema épico de un lado del vinilo y dos más repartiéndose el otro lado. Alan White se nota mas a cargo de su rol de baterista y Patrick Morraz reemplaza a Wakeman, con soltura, aportando un sonido mas frío, cuando es necesario para el tema largo. El sonido sigue dominado por la voz de Anderson y la guitarra de Howe, este último usando una "Telecaster" en lugar de su mítica "Gibson", para lograr el efecto violento de "Gates of Delirium".
El grupo:
Jon Anderson: canto
Steve Howe. guitarras (acousticas y eléctricas
Patrick Moraz: teclados
Chris Squire: bajos
Alan White: batería
Los temas:
"The Gates of Delirium" 21:50
Este es el tema que se considera basado en "La Guerra y La Paz" de escritor ruso León Tolstoy, aunque este es el mejor ejemplo de la "inspiración" basada en la temática general, y no argumental. (Ya encontraremos discos que siguen casi textualmente el argumento de un libro, cosa que, en el caso de Tolstoy, es imposible, dada la duración relativa de el libro y el disco. La novela de Tolstoy narra la invasión napoleónica a Rusia desde la vida cotidiana de cinco familias en cuatro libros (algo tan largo como "El Señor de los Anillos) combinando magistralmente la parte argumental, con reflexiones acerca de la guerra y el poder.
La instrumentación que el grupo hace de esta obra, de acomoda a las necesidades expresivas de violencia (interesante el aporte de Moraz con instrunentos de teclado en fase experimental para sumarse al sonido de guitarra y percusión) en la parte relativa a la guerra o de quietud (cambio en la forma de cantar y el uso de instrumentos) en la parte referida a la paz.
La introducción está marcada por la guitarra de Howe y (como las oberturas doctas) va aludiendo a temas que encontraremos luego en la obra. A los 2:10 entra la voz de Anderson cantando las ventajas de la guerra, con versos como: "Lancemos las cadenas al suelo", "Vidas pacíficas, no aportan libertad", mientras Howe sigue "jugando" con la guitarra de fondo, en un clima grato, pero duro.
Luego de un solo de guitarra, a los 6 minutos surge la reflexión acerca de los daños colaterales de la guerra: "¿Debemos luchar para siempre, sabiendo que el temor destruye?"
Un nuevo solo nos leva a un trozo en que el canto se hace mas duro y en rápida sucesión, al trozo que representa la guerra. Ahora las armonías se tornan disonantes y guitarra y teclados, "crean" la atmosfera de algo caótico (podemos "reconocer" disparos, llamas, explosiones, etc, una especie de "Revolution Nº9" pero electrónica)
A los 12:50 un corte nos lleva a la guitarra que crea una atmósfera mas clama, aunque aun enérgica, en lo que pronto descubrimos, es la transición al plácido tema final, referido a la paz.
Al minuto 16 guitarra y teclado presentan el último tema, que pronto canta Anderson:
"Pronto, la luz entrará, y terminará con esta noche sin fin" y que el grupo trabajará largamente con diversas armonías. Este tema, dadas sus características, ha sido utilizado independientemente de la obra total con el nombre de "Soon", tanto en discos simples, como en las presentaciones en vivo del grupo.
"Sound Chaser" 9:26
Con bastante de improvisación jazzística, este trozo, predominantemente instrumemtal, resulta altamente dinámico y lleno de efectos disonantes.
Desde el comienzo este trozo presenta un trabajo duro, con batería, bajo y teclado jugando agresivamente. Cuando entra la voz, es distorcionada y con una canto "apurado". Al aparecer la guitarra, su trabajo es duro y la parte intermedia (de los 3:30 a los 6:20) con guitarra y canto mas suaves, es solo un descanso antes de regresar a la violencia general del tema. Los cambios de atmosfera estan intelignetemente trabajados, en este trozo que, es básicamente instrumental, con solo breves inserciones de canto y que termina tan abruptamente como emmpezó.
"To Be Over" 9:06
En adecuado contraste con el trozo anterior, el cierre armónico del álbum, tiene como sello la voz angelical de Anderson y el trabajo genial en guitarra de Howe.
"To be over" es un tema en que podemos cerrar los ojos y dejarnos llevar por las imágenes que cantan a coro Anderson, con el respaldo de Squire y Howe: "Vamos navegando río abajo, pasamos bajo un puente . . . etc"
Los trozos intrumentales (guitarra) son bellísimos y mantienen la sensación de plácida armonía incluso, cuando escuchamos una guitarra eléctrica siendo digitada rápidamente. Finalmente un nuevo tema, cantado "a coro" lleva el "paseo" a su grata culminación, mientras el teclado repite la simple melodía que escuchamos al comienzo de la obra.
En resumen, un disco altamente logrado, que ha envejecido con dignidad y que siempre es grato escuchar.
Escuchar este programa:
http://radiovalentinletelier.cl/?powerpress_pinw=2755-podcast
lunes, 2 de agosto de 2010
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